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viernes, 14 de octubre de 2011

El egocentrismo nos ciega...



Si hay algo de lo que sufre la  generación joven de la cual formo parte es de egocentrismo… Este tema ha escavado un hueco tan hondo dentro de la mente de los ingenuos charlatanes que creen que hacen “grandes cosas” cuando en realidad son la burla de la comunidad a la que pertenezca.

Esta entrada vino inspirada de una larga discusión que tuve con un colega sobre la edición grafica, siendo ambos “conocedores” de este mundo y practicantes novatos en el asunto. Todo surgió después de ver a uno de los muchos “académicos”  parloteando a grandes voces sobre sus “logros” en el campo del cual es egresado que es, licenciatura en diseño grafico, una carrera tan vieja como las computadoras pero reciente en nuestro pobre país académicamente atrasado.

El muchacho se refería a su pieza como “obra maestra” al mismo tiempo que enunciaba algo así como “mejor que muchas cosas mal hechas que rondan por ahí” mientras que sus compañeros con una sonrisa fingida y en ocasiones sarcásticas le decían “felicidades, bien hecho, me gusto, te quedo bonito”, Por supuesto el sujeto mantenía una boca que le llegaba de oreja a oreja irradiando una felicidad majestuosa ante su orgullo el cual, según él, era merecido en gran manera, pero en el fondo todos los que observamos su obra estábamos de acuerdo en que lo único que se podía sentir al ver tal cosa acompañada de palabras tan ego centristas era el dolor equivalente a una pata directa en las bolas.


Es tan shockeante que la gente crea que el titulo “licenciado, ingeniero, etc” le otorga la autoridad de vanagloriarse de las pelotudeces que haga ¡Peor aun! Es impresionante como un novato cualquiera se crea la reencarnación de Da vinci  al haber logrado completar un tutorial tan n00b que daría vergüenza mostrarlo. Pobres aquellos que se dan cuenta que han sido imbéciles por mucho tiempo hasta que un verdadero profesional del campo lo pone en su lugar de manera embarazosa… solo hasta en ese momento se quitan las vendas de sus ojos y aprecian la realidad de sus acciones, todas s

Al final he notado que las personas no aceptan bien la crítica constructiva, la tienen tan desvaluada que en el momento que alguien quiere hacer una lo primero que viene a la mente de la otra persona es que la envidia es la que mueve la boca del crítico.

Pero seamos realistas, los amigos en el 90% de los casos solo dicen las palabras que queremos escuchar en forma de halagos siendo esta mera hipocresía de su parte.

En esta entrada no estoy tratando  de decir que soy superior a esas personas en habilidades o mentalidad, Estoy tratando de hacer un llamado a la conciencia para evitar humillaciones a los engañados e hipocresías a los involucrados.

¿Dónde ha quedado la humildad?
¿Es necesario engañarnos a nosotros mismos a costa de vivir rodeado de mentiras que nos hacen sentir bien?

Yo no lo creo.


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