Estamos muy claros que nadie, por mas bondadoso que sea una persona, jamas se va a
un supermercado a dar una donación por los necesitados… Ningún subnormal se molestaría
por cosas como esas cuando su objetivo es simplemente hacer sus compras a como
se debe.
Tal es mí caso que yo solo me aproximo de camino a mi casa
por una de las deliciosas maravillas del siglo XI, las “Paletas Payaso”. Este
es un relato de como un tranquilo momento cualquiera se convierte en un
molesto, pero satisfactoria pelea de moralidad.
Yo: *Acercándome al mostrador con mi paleta payaso*
La chica del supermercado: “Son C$12.25 señor”
Yo: *Saco un billete de C$20*
La chica del supermercado: “Señor desea colaborar con su cambio con la fundación por los niños si…”
Yo: *Interrumpo amablemente* “No gracias, así está bien”
La chica del supermercado: “Son C$12.25 señor”
Yo: *Saco un billete de C$20*
La chica del supermercado: “Señor desea colaborar con su cambio con la fundación por los niños si…”
Yo: *Interrumpo amablemente* “No gracias, así está bien”
Noto que la chica me escucha y continua…
La chica del supermercado: “Es para los niños sin hogar de la fundación xxxxxxxx, con esto esta contribuyendo a construir más de 100 viviendas para…”
Yo:
La chica del supermercado: "¿Esta seguro que..."
Yo:
La chica del supermercado: *Arruga la cara y alzando la voz*
¡¡¡¡¡TOMA Y ANDATE A LA VEEEEEEERGAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!
Yo:
Y finalmente me pude ir con mi adorada paleta payaso y mis C$7.75
de cambio a mi hogar.
Ahh, ¡bocadillo de los dioses ven a mi!
jaajajaj tan mal te trato?? jajajajjaja xD jajajaja!!!
ResponderEliminarJajaja, y eso que fue en la Colonia supuesta mente el supermercado para gente de plata, ¡donde se supone te tratan bien a huevo o te corren!
ResponderEliminarjajaja que dependienta más borde
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